domingo, 30 de noviembre de 2008

Consumo: Un ramo de rabanitos - Miriam Becker -

Simples, atractivos y sabrosos, de un color por fuera y otro por dentro; un producto al que pocos le prestan atención

Raíces y tubérculos pertenecen a distintas familias, con algo en común: emergen de un subsuelo lleno de sustancias nutritivas que enriquecen la mesa de todos los días. Los rabanitos se pueden encontrar todo el año, aunque la primavera y el verano son las temporadas de mayor consumo.

En la antigüedad, esta planta crucífera era parte de los jardines del Lejano Oriente. Desde la Edad Media, la pequeña raíz suavemente picante conquistó los paladares europeos. Se adapta bien a los diferentes climas y suelos, y por sus características es la variante "enana" del rábano tradicional. En cuanto a la forma, los hay redondos, ovalados y cilíndricos. Y el color puede ir desde el rabanito rojo hasta las variedades que van del blanco al rosa, las bien moradas y las blanquirrojas.

El interior es siempre blanco y fibroso. Los que se cultivan al aire libre son fuertes; los de invernadero, más suaves.

Por Miriam Becker
miriambecker@fibertel.com.ar

Una historia de amor

El disparador de esta nota fue un mail enviado por el contador Roberto Lombardi. "Mi padre nació en Abruzzo, Italia, de donde llegó con la cultura del trabajo, como todos los inmigrantes. Aquí extendió su heredado amor por la tierra, trabajando con ahínco nuestro huerto familiar, en Haedo, provincia de Buenos Aires. Ahora está muy enfermo y sabemos que para él sería una gran alegría compartir el milagro de que en su parcela creció un rabanito gigante, de 40cm de largo por 10cm de ancho. Espero pueda publicar esta pequeña historia familiar, como homenaje al esfuerzo de quienes llegaron de muy lejos y supieron que con fe, honestidad y trabajo todo se puede conseguir en este bendito país."

Parientes cercanos

La familia de estas raíces pertenece al grupo de la mostaza. Difieren en forma y color, y poseen características particulares que permiten su clasificación en tres grandes variantes:

Rábano chino, japonés o daikon Procede del Lejano Oriente. Es alargado, cilíndrico, blanco y menos picante que los comunes. Se puede encurtir, cocinar o rallar. Queda muy bien mezclado con jengibre fresco rallado, condimentado con aceite, acompañando hortalizas y frutas, o con el típico tempura.

Rábano negro o de invierno También cilíndrico y redondeado, es de tamaño más grande y de carne firme y compacta. Por fuera es negro y por dentro, blanco. Se cuece o se ralla sobre ensaladas.

Los rabanitos que ilustran esta nota son una de las variedades más suaves, y se los conoce como french breakfast , aunque no se sabe el­ porqué de esa denominación: es difícil encontrarlos en los desayunos del país galo.

Ensalada de rabanitos y huevo

Lavar, rallar y mezclar rabanitos con cebollín verde picado. Condimentar con aceite de oliva y sal. Disponer sobre tostadas de pan integral, acomodar un huevo poché, frío, y terminar con almendras fileteadas y tostadas y abundante pimienta de molinillo.

* * *

Cocina y salud. En general, se consumen crudos, aunque también son muy interesantes como pickles en vinagre o en vinagre y azúcar. Como todo producto de la huerta, tienen propiedades reconocidas por la nutrición occidental. Los orientales reconocen en ellos cualidades para combatir afecciones urinarias y bronquiales, como estimulante digestivo y, en el caso del rábano picante, atributos propios de los antibióticos, datos para consultar con los médicos.


2 comentarios:

Liz Marin dijo...

graciassss,a mi hija le gusta mucho la cocina tengo q hacerlo con ella

besitossss

anaiv dijo...

Elisabeth es una muy linda expriencia compartir la cocina con nuestros hijos
Despues cuenten :-)
besos