Son muchos los que creen que este plato procede de Italia, debido a que su nombre parece evocar las ciudades de Milán y Nápoles. Pero no. La famosa milanesa a la napolitana, hija del azar, es tan Argentina como alambre de púa, la lapicera o el registro de las huellas dactilares.
La milanesa debe su origen a un Restaurant, y recibe el nombre de "napolitana", porque el restaurant se llamaba El Nápoli y su dueño fue Jorge La Grotta, procedente de la región de corigliano calabro , Italia.
El cliente llegaba a un restaurante ubicado frente al Luna Park apenas pasada la medianoche y pedía una milanesa. El mozo lo atendía –el mismo siempre cumplía la comanda con la cordialidad acostumbrada, sin hacerle notar que ya había anticipado la orden a la cocina con sólo verlo llegar.
La escena se repetía, allá por los años 50, noche tras noche sin mayores sobresaltos hasta que un imprevisto modificó la secuencia y dió un giro sabroso a la historia de la milanesa
(continua)
Saberes y Sabores
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