Por Cristina Goto
cristinagoto@cuisine.com.ar
Fotos Mauro Roll
producción Chris Yoshida
29 de enero de 2009
Curvas sensuales y colores intensos forman Casapueblo, plena de imaginación y energía.
Un lugar vivido para el arte y el placer de la naturaleza.
Carlos Páez Vilaró es su creador.
Carlos Páez Vilaró, prestigioso artista y pintor uruguayo, es el constructor de Casapueblo e inspirador de la tapa de CUISINE&VINS, dedicada a Punta del Este.
Profundo, soñador y vigoroso bon vivant, abrió su casa para mostrarnos su historia como hacedor indiscutible y el museo, que visitan turistas sorprendidos y nativos orgullosos.
¿En qué año construiste Casapueblo?
Comencé con la ilusión en 1958, cuando descubrí este paraje solitario habitado por lagartijas y el canto de las gaviotas. La emoción que experimenté fue enorme, casi como la que sintió el primer hombre que pisó la Luna. No podía creer que, en Punta del Este, existiera un sitio de tanta belleza y absolutamente desolado. Así que tomé el compromiso de que éste sería mi lugar, donde construiría mi taller, vivienda, iba a escribir y pintar. Fue un esfuerzo formidable. Estuve muy acompañado por amigos argentinos y uruguayos que me ayudaron a adquirir la tierra para realizar el sueño.
¿Cómo llegó la obra a ser tan grande?
Porque siempre fui un exagerado y un atrevido: entrar en arquitectura sin ser arquitecto, no es fácil. Pero lo tomé como si fuera una enorme cerámica, que se elevaría día a día. Sin darme cuenta, inicialmente, llegué a tener 60 habitaciones con sus 60 baños.
Tenía intenciones de hacer una escuela de psicología que convocara gente, de todas partes del mundo, a investigar la esencia de la naturaleza.
Soñaba con hacer simposios de escritores, una mesa redonda con Vinicius, Asturias, Benedetti y Galeano, pero eso no pudo ser. De todas maneras, Casapueblo sigue en pie; es un barco encallado en los acantilados de Punta Ballena con una tripulación activa que la lleva adelante y eso me hace muy feliz. Porque se transformó en una especie de puerta de acceso a Punta del Este.
Son muy pocos los turistas que no pasan a recrearse con la cultura, con los conciertos que hacemos, las conferencias que se dan, los audiovisuales y el paisaje. Es una pausa en el camino del hombre que viene a distraerse.
¿Cuando terminaste de construir La Pionera, tu casa?
Empecé con una casilla de lata que luego pasó a ser una casa de madera. Conseguía los tablones de restos de naufragios los días de tormenta, caminando por las largas playas de Uruguay.
Hasta que me di cuenta que el azul mediterráneo del entorno merecía alegría y no tristeza. Y la casa tenía la tristeza de la madera.
Tomé alambre de fiambrera y tapicé las paredes, luego las cubrí con argamasa que se prendió del alambre con fuerza. Le hice como un vestido y así, la casa se confundió en un todo con la naturaleza. Empecé a divertirme muchísimo, a construir espacios, recorridos, escaleras que iban a la nada o tenían escalones traviesos, terrazas y más terrazas para detenerse a la puesta del sol. Tenía toda la libertad posible.
PÁEZ VILARÓ COMENZÓ A CONSTRUIR CASAPUEBLO EN 1958, CUANDO DESCUBRIÓ ESE PARAJE SOLITARIO HABITADO POR LAGARTIJAS Y EL CANTO DE LAS GAVIOTAS. LA EMOCIÓN QUE EXPERIMENTÉ FUE ENORME, CASI COMO LA QUE SINTIÓ EL PRIMER HOMBRE QUE PISÓ LA LUNA. NO PODÍA CREER QUE, EN PUNTA DEL ESTE, EXISTIERA UN SITIO DE TANTA BELLEZA Y ABSOLUTAMENTE DESOLADO, REMEMORA.
¿Cómo ambientaste cada sala?
Cuando construía un cuarto, nacía integrado a las piezas de arte que había reunido en mis viajes. Para mí es una casa colección que recibe la energía y la provoca a partir los objetos que tengo. Un estudioso alemán me preguntó: ¿cómo se anima a dormir dentro de este concilio de estatuas que pertenecen a religiones desencontradas? El dios de la Luna, el dios del fuego, el dios de la virginidad, el dios de la tormenta, el dios del parto, ¿no los escucha conversar? Los días calmos, cuando se anuncia una tormenta, en cuanto oigo algo como un murmullo, pienso: ya están conversando...
¿Llevaste la arquitectura de Casapueblo a otras obras?
(continúa aqui)
Cuisine&Vins
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