Contra la obesidad.
Jerusalem (Israel).- No es su problema más acuciante pero sí la cuestión de salud pública que más preocupa en Jerusalén. Ante las crecientes tasas de sobrepeso y obesidad registradas en esta ciudad y buena parte del territorio israelí, las autoridades capitalinas han decidido colocar balanzas en las calles.
A las puertas de los centros comerciales y cerca de los establecimientos de comida rápida, los habitantes de la ciudad santa encontrarán pesos colocados allí por el ayuntamiento.
No está claro si se trata de una medida coercitiva, disuasiva o una ayuda para hacer dieta, lo que sí se sabe, y es lo que precisamente ha impulsado esta iniciativa, es que los israelíes están cada vez más gordos, en especial los mayores de 50 años.
Además de las básculas callejeras, que funcionarán gracias a la energía solar, el alcalde de Jerusalén ha anunciado que se crearán 40 vías reservadas para caminar o correr por ellas, que estarán equipados con máquinas de ejercicio, según ha informado el diario israelí 'Yediot Ahronot'.
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Proyecto Salud
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