jueves, 5 de junio de 2008

Salta le saca el jugo a su ruta del vino


La provincia norteña apuesta todas las fichas al turismo de alta gama. La generación de un circuito que recorre bodegas es una de las últimas iniciativas de una gestión que elevó al rango de ministerio la tutela de las actividades turísticas. Con un millón de turistas al año se están impulsando como destino internacional que busca pelear un lugar de privilegio junto a las clásicas cataratas del Iguazú y al emblemático glaciar de Calafate.



“De cien personas que entrevistamos cuarenta dicen que vuelven y eso es por la gente” destacó con orgullo el flamante subsecretario de promoción y desarrollo del ministerio de turismo de Salta, Patricio Mainoli, en una rueda de prensa con un reducido grupo de periodistas que participaron de la “Experiencia 4x4 Tren a las Nubes”.

La importancia del turismo para la provincia norteña es cada vez más fuerte.

Reciben casi tantos turistas al año (un millón) como su propia población (un millón doscientos mil).

“Queremos formar parte del triángulo de destinos más buscados sumándonos al glaciar Perito Moreno de Calafate y a las Cataratas del Iguazú” admitió Mainoli.

Pero el funcionario también reconoció que es necesario generar acciones de infraestructura. “Hoy no hay servicios que unan estos destinos y eso dificulta la promoción internacional”.

Pero, encaminados a este objetivo de activar el turismo internacional ya están haciendo acuerdos para que lleguen vuelos desde Cuba y desde otros puntos del exterior.


La linda


“Todos los paisajes, todos tus sentidos“es el lema que acompaña publicitariamente a esta acción promocional de la mano de la agencia Quintana Comunicación.

Antes fue “Conocé gente, conocé Salta” e incluso usaron el “seamos gauchos con el turista” como para generar conciencia entre los propios salteños.

“Queremos hacer acciones de bajo costo pero alto impacto y también nos sirven mucho la realización de eventos como el circuito 4x4 o la carrera de autos clásicos” resaltó el encargado de turismo salteño.

Por otra parte, están haciendo una labor en conjunto con las provincias de la región. Justamente su cargo era desempeñado por un especialista que hoy ( a partir del cambio de autoridades del último diciembre) está en la provincia de Tucumán.

“Hay que asociar las alternativas que da nuestra provincia no al bajo precio sino a las sorpresas que pueden encontrar” destacó Mainoli.

Y una de las últimas sorpresas de Salta pasa por haber generado su propia “Ruta del Vino”.


En este sentido comenzó a competir con Mendoza, un clásico reducto ligado al mundo del vino que además también es uno de los lugares dilectos por el turismo internacional.


Camino propio


La Ruta del Vino de Salta se desarrolla en los Valles Calchaquíes y comprende un circuito que une al menos 22 bodegas.

En este entramado de paisajes se encuentran emprendimientos de muy diferente rango, desde pequeñas bodegas boutique con toque orgánico hasta grandes plantaciones con producciones de gran escala.

Generar un circuito temático es uno de los principales argumentos de venta de los paquetes turísticos y los salteños le están sacando el jugo bajo el paraguas de la denominación “vinos de altura”.

El recorrido parte de Salta Capital y se encolumna hacia el sur tomando como epicentro a Cayafate para luego retornar por Cachi.

El cultivo de la vid en territorio salteño lo introdujeron los Jesuitas en el siglo XVIII y desde entonces se convirtió en una tradición provincial pero recién en estos últimos años se le encontró la vuelta para convertirlo además en un atractivo turístico.


Variedades y negocios que crecen


La variedad del torrontés, vino blanco de aroma intenso y frutado, es la más característica de la zona pero hoy también hay lugar para distintos varietales que la ponen en igualdad de condiciones con otros grandes centros vitivinícolas.

Hay más de 1.800 hectáreas cultivadas entre los departamentos de Cafayate, San Carlos, Angastaco y Molinos y las cepas tintas (malbec, cabernet sauvignon, tannat, bonarda, syrah, barbera y tempranillo) ya representan un 55% de las áreas en producción.

Un 95% del área cultivada se destina a vinos finos y eso resulta en un imán para el turismo nacional e internacional.

Los norteamericanos y los franseces son los más interesados en visitar esta región del país.

Lo particular de los vinos salteños es que se desarrollan en altura. Cafayate se ubica a 1.600 metros sobre el nivel del mar y áreas como Tacuil y Molinos trepan a los 2.600.

Esto produce una fuerte amplitud térmica tanto como intensos rayos solares. Pero también hay subregiones.

“Nosotros tenemos nuestra área de cultivo en Chimpa, a 10 kilómetros de Cafayate, donde no solo hay clima seco sino que también hay fuertes vientos constantes y eso evita la presencia de hongos y moscas” destacó a Infobrand José Nanni, representante de la bodega que lleva el nombre de su familia.

En la zona existen numerosos emprendimientos de larga tradición pero en el caso de la Bodega Nanni lograron conjugar sistemas clásicos con tecnologías de punta que les permitieron especializarse en la producción de tipo orgánica.

“Certificamos la uva en el SENASA y tenemos que dar cuenta de que no usamos pesticidas y además tenemos fertilizantes de tipo natural” destacó el heredero de una tradición que comenzó en el siglo XIX con su bisabuelo.

Se trata de una bodega chica que produce 300 mil litros de vino anuales de los cuales el 40% son del clásico torrontés y el 60% restante se reparte en diferentes varietales de tintos.

No llegan a Buenos Aires sino que se mueven en el norte y en Córdoba pero un 40% de su producción llega al mercado de EEUU. Llegan a producir vinos de tan alta gama que ahora están “diseñando” un hiper premium de tres mil botellas donde mezclan los blends del tannat, el malbec y el cabernet sauvignon.

Pero estos bodegueros salteños también saben que el negocio de abrir las puertas al turismo es un tema prioritario. “Recibimos unos 100 mil visitantes al año y eso supone el desarrollo de un negocio directo” admitió Nanni.

Un cálculo aproximado indica que por esta vía logran facturar cerca de un millón y medio de pesos ya que luego de la visita y la degustación hay mucha venta directa de producto. Pero en Salta también se le saca provecho a la conjunción de placeres.

A las bodegas de puertas abiertas también se le suman los emprendimientos que incluyen alojamiento como el de la Bodega El Esteco.

Es un desarrollo centenario que hoy incluye el emprendimiento Hotel & Spa Patios de Cafayate para turismo de alto nivel con capacidad para abonar tarifas exclusivas. No por nada este alojamiento está dentro de las propuestas de la Luxury Collection de la cadena Starwoods. Y es en este plano de la oferta donde el turismo salteño pretende ganar reconocimiento a nivel internacional.

Lejos de la imagen de un territorio “perdido” en el norte, los salteños apuntan a resaltar la permanencia de la tradición pero condimentada con una buena oferta de alternativas de alto rango.


(Enviada especial a Cafayate, Salta)

Alicia Vidal


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