Ramiro nos da sus consejos para que la sopa salga diez puntos.
Para agendar.
*Si tiene que pelar los tomates: hacerles un corte superficial en la piel de la base, sumergirlos en agua hirviendo unos segundos, escurrirlos y pelarlos.
Por último, cortarlos al medio y despepitarlos.
*Las sopas pueden ser oscuras o claras.
Las primeras son cremosas, con purés, cremas y féculas o almidones.
Las segundas llevan caldo.
Otra clasificación es según su temperatura.
Las hay calientes, tibias, frías y hasta heladas, como es el caso del gazpacho andaluz y la vichyssoice francesa, dos sopas famosas que se sirven en verano y son ideales para calmar la sed y reponer sales y minerales.
*Las llamadas verduras para caldo varían según la estación.
Pueden llevar cebolla, zanahoria, zapallito, zapallo, apio, puerro, perejil, papa, espinaca, acelga, repollo, brócoli y tomate. En verdulerías y supermercados las venden listas para utilizar.
*Después de cocinar el caldo, los vegetales pueden procesarse y sumarse a la sopa para hacerlas cremosas.
*Para que el caldo sea más rico y nutritivo siempre se debe partir de agua fría.
*Las remolachas y batatas tiñen los caldos con su color.
*Especias y hierbas enriquecen hasta la sopa más simple. Sólo es cuestión de sumar a la olla una rama de canela, una de lemon grass, piel de limón, laurel y/o lo que mejor vaya con la receta.
*Un caldo puede ser la base de muchos platos y salsas. Lo ideal es hacer una buena cantidad y guardarlo en el freezer, en cubeteras. Se conservan 3 meses.
*Una buena idea es reservar el agua de cocción de los vegetales para enriquecer los caldos. Por ejemplo, si cocina espinaca para otra preparación, reserve el agua para sumarla a la sopa.
*El clavo de olor se puede pinchar en una cebolla. Después se retiran.
*La nutricionista Pilar Llanos explica que las sopas pueden adaptarse a las distintas edades y necesidades del organismo agregando, reemplazando o suprimiendo algunos de sus ingredientes. Así, por ejemplo, una persona con hipertensión deberá eliminar la sal, aumentando la cantidad de hierbas o especias para saborizar.
Para deportistas o los más pequeños, lo ideal es sumar una clara de huevo, cereales (fibras), semillas y queso.
También son buenas las sopas dulces, con puré de frutas rebajados con jugos cítricos. No debe faltar la sopa en la dieta de las personas mayores, pues, además de hidratar, permiten incorporar los vegetales procesados.
*Recordar que en esta época del año es importante mantenerse hidratado porque los ambientes suelen estar muy calefaccionado y por los resfríos.
*Los caldos son un excelente vehículo para incorporar semillas de chia o lino, que recién molidas pueden ser un valioso aporte de Omega 3.
Sopa crema de tomate y albahaca
La sopa ocupa un lugar de honor en la vida diaria y en la alimentación de los pueblos.
Salvó a la humanidad en épocas de grandes fríos.
Se dice que con sólo remojar en agua caliente algún ingrediente, aporta fuerza e hidratación a quienes trabajan en tareas pesadas.
Un ejemplo clásico es el del gazpacho, el mejor de los paliativos para los efectos del sol.
La clásica sopa andaluza fue fuente de inspiración para esta crema mediterránea de tomate y albahaca.
(continua)
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Ollas&Sartenes
1 comentario:
Muy buenos los consejos y trucos para que la comida salga mejor .Muy bueno tu blog .
Un beso , cuidate .
Nancy
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